—¿Cómo? —La expresión de Salvador se quedó congelada. Miraba con incredulidad a Miguel—. ¿Cómo podía ser el yerno de Lucía Blanco?
—Entonces entiendo que, ¿usted está decidido a proteger a este tal Miguel Rodríguez hoy?
—Exactamente. No le pueden tocar ni un pelo a Miguel. Si necesita algún tipo de