—Señorita Álvarez, en realidad esta vez he venido únicamente para recomendarle a una persona talentosa —dijo Rosendo con orgullo.
—¿Una persona talentosa? —Preguntó Mía sorprendida.
—Sí, es una persona que se graduó en una universidad de alto prestigio, tiene unas capacidades muy altas —dijo Rosendo