Después de muchos años sin verse, ambos estaban gratamente sorprendidos. Ana rápidamente le preguntó:
—¿Qué estás haciendo aquí?
Rosendo sonrió mientras explicaba: —Mi jefe ha contraído un resfriado, así que vino al Hospital de Riomar para recibir tratamiento. Vine a echar un vistazo.
—¿Tu jefe? ¿Q