Esa tarde la familia Petrucci se divide en dos grupos, los que se hacen cargo de hacer la denuncia a las autoridades acerca del secuestro y asesinato de Joshua, y los que se dedican a disfrutar a Anna.
Gretta no deja de mirarla, de acariciar su cabello y sonreír feliz, no puede creer que su niña esté allí, son sus ojitos azules y esa boquita en forma de corazón, la misma que dio a luz con tanto anhelo.
—¿Cuál es tu comida favorita? —puede sonar a que es la pregunta más estúpida del mundo, pero es en realidad Raffael sólo quiere conocer a su hermana.
—La verdad es que no lo sé. En el orfanato sólo comíamos lo que nos servían y no había momento para decir si una comida nos gustaba o no… Aunque este último mes mientras estuve encerrada, la señora encargada de la cocina allí preparaba un estofado de carne delicioso.