—¿Estás lista? —preguntó Román acomodándose los guantes de piel—. Recuerda cómo nos conocimos… Intenta comportarte como la novia ideal…
—Descuida, desperdicié muchos años intentando ser la esposa ideal. Creo que puedo con el papel —respondió Frida resoplando.
—Una cosa más —dijo Román tomando el r