Capítulo 57 —No estás sola
Narrador:
Maya entró a su apartamento y apenas cerró la puerta detrás de ella, sintió cómo el nudo en su garganta se rompía. Caminó hasta el sillón y se dejó caer pesadamente, cubriéndose el rostro con ambas manos mientras las lágrimas caían sin control.
Había esperado encontrarse con resistencia de Elena, pero lo que había recibido era algo peor: evasivas, miedo, mentiras disfrazadas de preocupación. Y lo peor de todo era que eso solo confirmaba lo que Maya ya sospechaba… Su madre adoptiva le estaba ocultando algo.
Un sollozo se le escapó cuando su teléfono vibró sobre la mesa. Lo miró con los ojos nublados y al ver el nombre en la pantalla, su respiración se entrecortó. Liam. Maya tragó saliva y tomó el teléfono con manos temblorosas, respondiendo con voz apagada.
—Hola
—Maya… —La voz grave de Liam sonó inmediata, pero luego hizo una pausa. Su tono cambió, su habitual confianza ahora teñida de preocupación —¿Estás llorando?
Maya cerró los ojos con fuerza y