—¿Te arrepientes? — me pregunta mientras me tiene abrazada a él acostados aun sobre la toalla que fue testigo de lo ocurrido aquí en la proa de este yate.
«¿Me arrepiento?» esa es una buena pregunta.
—No. — respondo de inmediato.
—Entonces, ¿Por qué este silencio? — me pregunta finalmente y sé