No mucho tiempo después, el Director Sven trajo algunos doctores para un examen de rutina y los alejó.

“Presidente Stanton, eres muy bendecido. Tus hijos y tu hija son exitosos, tu nuera es filial y tu yerno es también muy obediente y capaz. ¿Cómo has tenido tanta suerte?".

Floyd cooperó con el examen y sonrió con satisfacción.

"¿En serio? ¿No te da envidia?”.

"¡Sí! Es todo gracias a tu yerno que has conseguido salir adelante”.

Los ojos de Floyd se abrieron de par en par. "¿Ah?".

El Director Sven le contó a Floyd con entusiasmo toda la historia. Cuando Sven mencionó a Elio Cosenza, sus ojos se llenaron de tanta admiración y respeto que no se podían ocultar.

Sin embargo, la atención de Floyd se concentró en Clayton. Por fin sentía que Clayton era de fiar.

Floyd recordó que cuando Clayton entró en la sala, se comportó de forma normal, sin la menor intención de utilizarlo para presumir o atribuirse méritos. De repente, Floyd veía a Clayton bajo una nueva luz.

En el pasado, Floyd