(julio 27, 2019 Nueva York, N.Y)
(Alexeí Danko/ Rey de la Bratva)
Para estar seguros de la privacidad Iván se había encargado de colocar un pequeño aparato de interferencias, lo que haría inútiles cualquier teléfono, cámara o micrófono en un radio de cien metros, a mi señal Iván lo activa, por lo que tras la salida de Olga volví a decir dirigiéndome a todos.
-Buenas tardes tengan todos ustedes al Concilio Negro, se preguntarán porque los hemos reunido a todos aquí. Es muy simple; hay un cabrón que esta jodiendonos la vida y llamando la atención de las autoridades sobre este lugar; no hablo de mi hotel, sino de la Ciudad de Nueva York.
-Señor Danko, usted es el Rey de la Bratva