―Si no hay otra cosa más qué decir, creo que debemos ir a pasar revista a las tropas―dice Kieran a los demás.
"¿Crees que podemos retrasarnos?", me dice mentalmente.
"Dile que sí, dile que sí", insiste Niebla y yo pongo los ojos en blanco.
"Por supuesto", le respondo y sonrío en su dirección, cosa que no se le escapa a la mirada de Aren.
―Secundo esa idea―dice Niels que se está levantando para dirigirse hasta la puerta―Alanna, en un rato te enviaré a la gente que puede ayudarte a organizar tus tropas―me recuerda y me quedo extrañada ante tanta amabilidad, luego recuerdo que su gente no está para ayudarme, si no para vigilar a los desterrados.
―Por supuesto y gracias―le digo.
―Siempre es un placer servirte―me dice con una reverencia y Kieran gruñe a mi lado.
"Trata de calmarte", le digo a Kieran, "solo está siendo amable".
"¿Niels amable?", me responde, "es todo, menos amable, así que quiere algo", agrega y yo pongo los