Los brazos de Jack.
No pude evitar llorar entre sus brazos, necesitaba desahogarme, quitar de mi corazón este dolor que estaba sintiendo repentinamente.

—No se lo que esta pasando, pero no me gusta verte así, puedes confiar en mi y decirme lo que sea, quiero que sepas que aquí estoy para ti— Escuché decir a Jack.

—Me duele el corazón Jack, pero tú no puedes ayudarme con esto— Le respondí.

—Pues aquí estoy para que llores todo lo que quieras, y si en algún momento quieres hablar, no dudes en buscarme— Respondió mientras me abrazaba con fuerzas.

—¡Gracias! Por favor déjame sola, necesito descansar— le pedí amablemente.

Jack se levantó del suelo y sin pronunciar una sola, salió de la habitación. Fui hasta al baño para tomar una ducha, seguro que si haría que mi cuerpo se sintiera mejor.

Durante toda la noche no salí de la habitación, Jack me había dado el espacio que realmente necesitaba. Pensar en soledad a veces era bueno, te ayuda a tomar decisiones de las cuales no puedes echarle la culpa a nadie.
Jean C.

No olviden seguirme, gracias.

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