Capítulo cincuenta y ocho. La declaración policial
"Narra Chloe"
Siento que ya vuelvo, que puedo abrir los ojos poco a poco y a pesar del dolor que tengo en la cabeza no dejo de oler la sangre.
¿De dónde viene?
Me atrevo a mirar por fin. Paso mi vista en derredor y me entra el pánico pegando un grito que soy incapaz de controlar.
—¡Diossss! ¿Papá?
Finalmente consigo ver de dlnde venia el olor a sangre. Es mi padre, ha muerto. Y yo tengo una pistola en mi mano.
Me levanto trastabillando y suelto el arma al mismo tiempo que entra la policía y no sé por qué alzo las manos como si fuera un delincuente.
—¡Deje las manos en alto y peguese a la pared!
Me duele la cabeza, me han golpeado con algo en la nuca y creo que estoy sangrando.
Detras de la policía veo entrar a unos paramedicos y lo que sigue es aterrador.
A mi me esposan y me suben a una patrulla después de que me haya curado la herida uno de los chicos que certifica que mi padre ha muerto.
Mi bolso nunca ha aparecido y me informan