CAPÍTULO 27: NADIE SABE LO QUE TIENE…
Maxwell
Soy un idiota. Por mi culpa a Hannah le dio un ataque de nervios y ahora está en el hospital y ni siquiera me deja estar a su lado. Estar en este lugar me trae malos recuerdos, cosas que preferiría dejar enterradas en mi oscuro pasado y no volver a pensar nunca más.
No quiero alterarla, pero la incertidumbre de saber lo que le pasa me está matando. Sin poder hacer nada más, regreso a la mansión junto a los gemelos.
Me saludan con entusiasmo cuando me ven llegar, pero yo a penas y puedo esbozar una sonrisa fingida.
—¡Papá! ¿Qué tienes? —me pregunta Lucas después de cenar.
—Nada, solo estoy cansado.
—¡Oh! Isaac y yo queríamos jugar contigo a los superhéroes, ¿puedes? ¡por fis! ¡por fis! —insiste. No obstante, mi cabeza palpita de la migraña hecha un lío.
—Niños, no molesten a su padre, ¿no ven que está cansado? Mejor vayan a dormirse, mañana tienen que estudiar —interviene Clara levantándose de la silla.
—Pero, papá —protesta Isaac.
—Ya o