A la mañana siguiente Rodrigo despertó algo tarde, no había podido conciliar el sueño, enseguida se alistó a prisa, cuando bajó a desayunar Diana, y su niña ya estaban listas para ir a la escuela.
Se acercó a su hija y la saludó con un beso en la mejilla, luego se aproximó a Diana, hizo lo mismo.
La mujer sintió un corrientazo recorrer su piel, al instante que la barba de su esposo, le provocó cosquillas.
—Tenemos que hablar —susurró Rodrigo a su oído.
Al momento que ella escuchó eso sintió que la sangre le bajaba a los pies, palideció, inspiró profundo.
—Lo sé —carraspeó—, pero tiene que ser más tarde, hoy voy a dejar a Isabela, en la escuela, después iré al club y estaré en la empresa a las diez de la mañana y ahí hablaremos —pronunció Diana con la voz temblorosa.
—Antes de que te vayas, debo informarte que
Se encontraron Fer y Diana. ¿Qué opinará Kate? No olviden dejar sus reseñas.