RYLAN
Quería verlo de nuevo. Quería conocer a mi pequeño.
No estaba seguro de que todo fuera tan simple para mí. En el momento en que lo vi, algo dentro de mí encajó. Me tomó un instante darme cuenta de que ese niño, el que vomitó sobre mis zapatos, era mío. Pero en el momento en que lo descubrí, una parte de mí sintió que así debería haber sido siempre.
El niño con el cabello oscuro como el mío. Y los grandes ojos llenos de alma como los de Tiny.
Lo mejor de ambos mundos.
Quería saber si su personalidad también era una mezcla perfecta de nosotros dos. Quería saber cómo era, si podía ver más de mí en él.
Pero no se trataba solo de eso. Era mucho más. Iba mucho más allá de solo querer conocerlo porque era de mi sangre.
Cuando era pequeño, mi familia había sido bastante unida. Mi mamá, mi papá y yo. Pero había sido por mi mamá. Ella había sido el pegamento que mantenía unida a nuestra familia. Cuando falleció, sentí que una parte de mí también había muerto. Y luego, mi papá y yo c