Capítulo 25

Larisa.

Intento dormir, pero es imposible porque mi cabeza se convirtió en un huracán de pensamientos, no dejo de pensar en lo que mi Dmitriy debe estar haciendo o de lo que la bazofia de Emilio le debe estar tramando para salirse con la suya. La duda me carcome consumiendo mi tranquilidad, cuanto daría por saber qué es lo que está ocurriendo ahora mismo. No lo sé, pero en lo más profundo de mi corazón divaga una preocupación existencial que hace que se me estremecen las entrañas o un tsunami de mal presentimientos que me acecha y me ahoga lenta y fuertemente. Es claro que lo que siento no es nada bueno que se diga.

Mark no se despega de mí, y eso que le he insistido una y otra vez que se vaya porque necesito descansar o pensar por un momento, pero no se va por temor a su vida, ya que el señor V&oacu

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados