[MATÍAS]
Aquí estoy parado frente a su puerta con ansias y muchos nervios de lo que pueda suceder esta noche. Esta mañana solo pude perderme mirándola a la distancia y pensando en las diferentes posibilidades de lo que podría ocurrir en esta velada. Unos cuantos minutos después de que tocara el timbre, ella abre la puerta y me quedo hipnotizado con su belleza. Se ha colocado un vestido color champagne corto, pegado a su silueta y con un escote que seguramente me distraerá toda la noche —Buenas noches. — Dice sonriente al ver que me he quedado hecho un idiota enfrente de ella.
—Buenas noches... no sé muy bien que decir, te ves deslumbrante. — Consigo decir con nervios.
—Muchas gracias, tú también te ves muy pero muy bien. — Dice.
—¿Lista? — Pregunto y le ofrezco mi brazo para que se sostenga de él.
—Sí