La muerte de Alfred y los diecinueve clones afecto a todos y aunque todos en Taton están consiente de que estas personas no son creaciones naturales, se vieron muy conmocionados, Kemal se mantiene callado y ausente.
El alfa no solo perdió un amigo, sino que también perdió personas que son parte de su manada, se siente culpable porque su deber era protegerlos y no lo hizo, por lo tanto, este se cuestiona en sí está haciendo un buen trabajo.
Los cuerpos fueron quemados en un ritual sagrado, ya que en Taton no entierran a los muertos y todos deben cumplir con ese mandato del pueblo.
—Sé que como alfa debería decirles algo, —anuncia mirando a los presentes—Y únicamente tengo para decir que deseo poder terminar con todo esto de una vez por tod