Zaag vio como 4 aros metálicos se abrazaron a sus extremidades, apretaron fuertemente y levantaron como un rayo hasta el mismísimo centro de la cúpula, el suelo yacía unos 5 kilómetros más abajo, sólo oscuridad se percibía, y a sus espaldas los soles ocultándose en la inmensidad del cosmos. Los ojos hablaron, miles de ojos se abrieron ante sí.
- ¿Esto será lo que sintió Kristal?