Capítulo 21. Vecino
[ARI]
Tenía un montón de cosas revoloteando en mi cabeza en ese momento, que casi no presté atención a lo que el decano me decía, después de firmar la hoja del cambio de clases en línea a presenciales.
¿Mi vecino era el dueño de mi flor? ¿Elena de verdad estaba buscando trabajo? ¿Mi profesor realmente me odiaba? ¿Mi vecino de exóticos ojos azules me recordaba?
Esperaba que no, porque ya era suficientemente malo salir del edificio a escondidas evitando que me viera. Ya fuera por eso o por las bragas que accidentalmente habían ido a aparecer en la puerta de su departamento.
Fue un accidente, lo juro.
Uno… Dos… Tres…
Había tomado por lo menos tres respiraciones profundas antes de salir de mi casa, para después arrastrarme por los pasillos, esconderme detrás de los enormes jarrones de barro del lobby y luego correr como consumidora obsesiva un viernes negro. Para suerte mía, de esos ojos azules, no había visto nada y esperaba que siguiera siendo así.
"Seguro ha estado con muchas, ya ni lo