[ARI]

—Me divertí mucho, pero aunque sé que debo, no me quiero ir —Me tomó por la cintura y me dio un beso en los labios. Luego, miró con ternura a nuestro hijo y se inclinó un poco en dirección a la cuna, donde yacía dormido Tyler, dándole un beso en la cabeza.

Era de noche. Papá ya se había ido a dormir, puesto que mañana comenzaría con su nuevo empleo de consejero estudiantil en el National London College. Tyler estaba cansado después de pasar toda la tarde jugando con los trenes y carritos que le había regalado su padre, y claro, Daniel también lo había cargado, lo lanzaba hacía arriba y lo sostenía de nuevo en brazos antes de que cayera al piso, a pesar de mis gritos de mamá loca.

Por suerte tenía muy buenos reflejos y no lo dejó caer ni una vez y a Tyler pareció pasársela a lo grande.

Y bueno, también Daniel tuvo que bailar los intros de las caricaturas favoritas de Tyler, pues él le pedía que lo acompañara.

Casi lloro al ver aquélla escena. Al verlos juntos por fin, recuperando