Serena James
En un abrir y cerrar de ojos pasan varios meses, mi hermana se recupera por completo y ya se nota mi panza de embarazada
—Tanto tiempo y en el gimnasio para ahora parecer una bola con patas. — Me quejo con Will que se arregla a mi lado viéndose más guapo que nunca, el ministro lo convoco a una fiesta en la que se anunciara un cargo muy importante por encima del el que ya ostenta, yo quisiera que ya se retirara y se dedicara solo a los negocios, pero parece que mi esposo le tomo el gusto a la vida peligrosa, pienso viéndolo arreglarse más detalladamente hoy.
—Te ves preciosa, con mi hijo en tus entrañas. — Me dice abrazándome y besándome desde atrás, pienso que no combinamos tan bien como antes, me encantan los niños, pero siempre el cuerpo sufre las consecuencias.
—Lo dices de la boca para afuera. — Me quejo.
— ¿Si fuese así porque crees que me pones así?— Cuestiona presionando su masculinidad contra mi espalda, esta duro parece que nunca se cansa.
—Will no podemos.