Gerard Monroe

Observo a mi hijo jugar, a la distancia se que no debí ser tan impulsivo y ahora solo vivo huyendo…Me siento muy mal lo veo abrazar a Serena y besarla celebrando la victoria, entiendo que ella es su verdadera madre y sé que estará bien con ella, espero un día puedan perdonarme por todo el daño que les he hecho al separarlos.

No sirvo para vivir esta vida huyendo, además no soy ningún delincuente, después de ver a mi hijo marcharse, me quedo sentado en las gradas mientras todos se van hasta que quedo completamente solo pensando que debo hacer, lo es desde hace tiempo pero no deja de ser difícil, me subo a mi auto y manejo hasta la comisaria más cercana.

Tengo miedo, mis manos tiemblan y una lágrima se me escapa de mis ojos, me limpio y salgo decidido a hacer lo que tengo que hacer.

—Buenas noches vengo a entregarme. — Pronuncio y el detective con el que hablo me pregunta — ¿Quién es usted?—

—Soy Gerard Monroe, y me buscan por el secuestro de mi hijo. — Le respondo serio.