Tras esa amarga experiencia ellos retomaron sus compras y seguir disfrutando del resto del día entre charlas y risas olvidando de lo que habia ocurrido.
Era un nuevo lunes por la mañana, por lo cual Alexa empezo a prepararse para ir al trabajo, pero de un momento a otro ella se sorprendió al sentir como era abrazada por la espalda, por lo que al girarse rápidamente sintió unos labios sobre los suyos.
- Buenos días guapa – menciono coqueto Lisandro.
- Hehe debo acostumbrarme ¿verdad?
- Bueno… es que yo ya no necesito fingir contigo así que ahora me gusta la idea de desayunar juntos e igual ayudarte en las cosas de la casa.
- Ese es un cambio positivo – menciono ella girándose para terminar el desayuno – entonces… ¿cuándo yo me iba tú te escapas a New Change?
- Técnicamente… si – menciono apenado el pelinegro – me escapaba de casa.
- Jajaja ok – menciono ella divertida.
Esta vez Lisandro ayudo a poner la mesa y acomodar las cosas, algo que ansiaba hacer y ahora que no habia secretos pod