Alonzo regreso a su casa, muy cansado por todo el ajetreo de hoy.
Fue recibido por su esposa Lucrezia y su hija Alessia.
Alonzo tenía una cara que transmitía miedo y preocupación, eso hizo que Lucrezia se alerte y preguntó.
- Querido, ¿cómo te fue en la reunión con el nuevo dueño de la empresa?.
- Se podría decir que fue bien, pero estoy un poco preocupado, ya que aun no sabemos mucho sobre el dueño, es un hombre misterioso, a todos los ejecutivos que estábamos en la reunión nos pidió que no dijéramos nada sobre su nombre o como era.
Lucrezia y Alessia se sorprendieron, ¿sería ese sujeto muy importante y rico como dicen?.
- Bueno, les explico todo despues, ahora quiero dormir.
Las dos asintieron y dejaron entrar a Alonzo.
Camilo ya había llegado a su mansión, se dio un largo baño, despues cuando salió, bajo a cenar, en ese momento se le vino una idea a su cabeza.
Necesitó mas ropa y un teléfono para poder comunicarme.
Termi