>>> Reina Luna Ayseli:

Fue rápido. En cuestión de segundos… Esa figura salvaje, enorme, imponente, estaba justo frente a mí. Mi corazón comenzó a latir aceleradamente. Sonreí levemente.

—Luna —su voz felina resonó, era Rustar hablándome. Ese enorme lobo de pelaje rojizo. Tenía su mirada verde brillante en la oscuridad, pero… con una pincelada de preocupación.

Ese enorme macho se acercó a mí, para que me apoyara en él. Y así lo hice… Me aferré con fuerza a mi Alfa.

Comencé a levantarme lentamente. Y subí sobre su lomo. Lo abracé con fuerza, hundiendo mi rostro en su pelaje rojizo, húmedo, pero tan cálido.

Él comenzó a avanzar a grandes zancadas. Reconocí de inmediato el camino que tomaba, fue de regreso a nuestra habitación. Se inclinó y bajé de su lomo… me sentía somnolienta, mi mente no dejaba de pasar las imágenes de la visión.

Alfa Raymond volvió a su forma humana. Alto, musculoso, desnudo frente a mí, me cargó entre sus brazos, me aferré con fuerza alrededor de su cue