Mundo ficciónIniciar sesiónLa sala de guerra de Artheon no se parecía a ningún otro lugar del palacio.
Era circular, sin ventanas, con un mapa enorme del continente ocupando casi toda la mesa central. Las paredes estaban cubiertas de estanterías con pergaminos, armas antiguas, reliquias de batallas pasadas. En el techo, pintada en negro y plata, la silueta de la Luna Roja dominaba todo.
Cuando Selene y Cassian entraron, Lyra ya estaba allí, junto a Kariane y Zoe. Las tres lucían agotadas, pero alertas. Sus auras eran imposibles de ignorar: sombra, fuego y hielo se mezclaban en el aire como una tormenta contenida.
Darius y Elara ocupaban su lugar al norte de la mesa. A un lado, Alfa Kael del oeste, con el ceño permanentemente fruncido. A su espalda, Gareth, rígido, como si no supiera a quién odiar más: si a las hijas de los dioses o al propio Cassian.
Del este, Mirena observaba en silencio, apoyada en su ba







