AriaLa verdadera fiesta comienza cuando llegamos al parque central y Alec da el discurso que tiene preparado. Esta vez he escuchado todo con atención, ya que no tengo la preocupación por mis hijos, pues sé que están a salvo en el escenario junto a nosotros. Cada cierto tiempo miro mi anillo, el cu
Anna Roma
Ay, por Dios, ¿habrán salido heridos?
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