Cap. 107 Edison reacciona
En el apartamento de Edison, este caminaba curioso buscando a la irreverente chica que trabajaba allí, ¿el motivo?, no la había escuchado en lo que iba de mañana y esperaba no encontrarse con la sorpresa de que había desvalijado su apartamento y huido durante la madrugada.
La encontró en el área de lavandería, con audífonos y moviéndose como suele hacerlo, bufó y resopló, antes de llamar su atención.
–¡Jesucristo Bendito! –exclamó ella cuando él tocó su hombro a sus espaldas.
–¿Cuándo es la boda de Alberto?
–Fue ayer, ¿por qué?
–Entonces me la perdí.
–Claro que se la perdió, yo me cansé de decirle que lo iba a arreglar para que fuera y no me hizo el mínimo caso.
–Voy a tomar una ducha y me afeitaré.
–¡Cállate los ojos!, no lo creo –exclamó Fernanda escandalizada.
–Si te burlas no hago nada.
–No, no, no, báñese tranquilo, ¿necesita ayuda?
–Sí, con el cabello.