EL NACIMIENTO DEL HIJO DE DIOS

Astaroth, Mammón, Agares, Belfegor, Belcebú y Belia, ascendieron hasta donde estaba Dios, para ver que es lo que estaba ocurriendo allá y para que no los tomen por sorpresa y se escondieron de una manera tal que, nadie notó la presencia de ellos.  

En el cielo, Dios estaba nervioso y al mismo tiempo feliz por el nacimiento de su segundo hijo.

Mientras ese momento no llegaba, el Arcángel Nuriel, estaba siempre junto a ese bebé que aún no nace, para que no le ocurra nada malo.

Junto al Arcángel Nuriel, estaban los Arcángeles Gabriel, Haniel, Nathaniel, Shamsiel, Uriel, Ariel, Azrael y Chamuel, protegiendo ese bebé quien aún no nace.   

Mientras todo eso estaba ocurriendo, Astaroth, Mammón, Agares, Belfegor, Belcebú y Belia estaban ahí, presenciándolo todo.

Cuando llegó el momento en que nazca su hijo, tanto los ángeles como los arcángeles, estaban cerca de Dios, de su esposa y de su hijo, protegiéndolos en todo momento.

Como todo Padre, Dios decidió esperar afuera porque no podía más con sus nervios.

En el momento en que nació su hijo, Dios se pudo feliz; al igual que, se puso feliz con los nacimientos de todos sus hijos terrestres.

Cuando Dios tuvo a su hijo en brazos, dijo lo siguiente: “Hijo mío, pareces un ángel y es por eso por lo que te llamarás Angel Jahvé.  Angel porque pareces un ángel y Jahvé por mí”, dijo Dios, feliz por el nombre escogido y orgulloso de ver a su segundo hijo en sus brazos.  

Pero, este hijo es diferente que sus otros hijos, porque este hijo; al igual que, Jesús, tiene como misión difundir su palabra y hacer que la humanidad siga por el camino del bien y que no se desvíen.

Todos estaban felices con la llegada de este bebé, porque significa esparcir la palabra de Dios y hacer frente a la maldad que crecía cada vez más y que debían de poner un alto a ello.

Cada uno de los ángeles y arcángeles, aparecieron para felicitar a Dios y para dar algunos dones a este bebé.

El primero en aparecer para felicitar a Dios por el nacimiento de su segundo hijo, fue el Arcángel Sealtiel. 

Cuando el Arcángel Sealtiel vio al hijo de Dios, notó que de verdad parecía un ángel y al mismo tiempo, dio gracias a Dios por la llegada de este bebé.

Y, ¿cómo se llama este ángel?”, preguntó el Arcángel Sealtiel, mientras contemplaba al bebé.

“Se llamará Angel Jahvé”, dijo Dios.

“Buen nombre Padre y felicidades por su hijo”, dijo el Arcángel Sealtiel.

“Gracias Arcángel Sealtiel”, dijo Dios.

En ese momento, aparecieron los Arcángeles Jehudiel, Barachiel, Zadquiel, Sandalfón, Raziel, Rafael, Raguel, Miguel y Jofiel, para felicitar a Dios, por su segundo hijo.

Cuando los Arcángeles Jehudiel y Barachiel se acercaron para ver detenidamente al hijo de Dios, agradecieron a Dios por permitirles ver a su hijo y también, bendijeron al bebé con toda la protección divina y le dieron la protección necesaria, para que pueda defenderse del mal.

“Padre, ¿Cómo se llama su hijo?”, preguntó el Arcángel Barachiel a Dios.

“Se llama Angel Jahvé”, respondió Dios, con una ternura en su voz, al referirse a su hijo.

“Excelente nombre para su hijo, Padre.  Yo bendeciré a Angel Jahvé durante todo su camino y lo guiaré en todo lo que sea necesario”, volvió a decir el Arcángel Barachiel.

Yo también protegeré y guiaré a Angel Jahvé, en el recorrido que él tiene que hacer”, dijo el Arcángel Jehudiel.

“Gracias arcángeles por sus bendiciones y por sus sinceras palabras”, dijo Dios, conmovido por las palabras de los dos arcángeles.

Cuando el arcángel Zadquiel se acercó a Dios para conocer a su hijo, también notó que es un ángel y se dio cuenta que él es el único quien tiene la fuerza suficiente para hacer frente al mal.

“Padre, felicidades por su hijo y de verdad que parece un ángel.  El regalo que le daré es el don de la compasión y el del entendimiento y al igual que los arcángeles Sealtiel, Jehudiel y Barachiel, yo también lo protegeré y lo guiaré durante su camino y todo su recorrido en enseñar y dar a conocer su palabra a la humanidad”, dijo el Arcángel Zadquiel.

“Al igual que a Jesús, también vamos a hacer lo mismo con Angel Jahvé”, dijo el Arcángel Barachiel.

“Gracias Arcángel Zadquiel y a ustedes arcángeles por sus sinceras y honestas palabras.  Me reconforta saber que ustedes estarán al lado de mis dos hijos para enfrentar cualquier mal que se acerque y para ayudarlos en su labor”, dijo Dios a los arcángeles.

“De nada Padre por sus palabras y por todas sus enseñanzas”, dijo el Arcángel Zadquiel.

Astaroth, Mammón, Agares, Belfegor, Belcebú y Belia, vieron al bebé y tuvieron que admitir que, el bebé es realmente hermoso.

También aparecieron los Arcángeles Sandalfón, Raziel, Rafael y Raguel, para conocer al recién nacido.

“Padre, ¡qué hermoso bebé! Felicidades por su segundo hijo. ¿Cómo se llama?”, preguntó el Arcángel Sandalfón.

“Mi hijo se llama Angel Jahvé”, dijo Dios.

“¡Qué bonito nombre le ha puesto Padre! Traigo conmigo, música para calmar a Angel Jahvé”, dijo el Arcángel Sandalfón, en el momento en que empezaba a tocar una música suave para el recién nacido.

“Gracias Arcángel Sandalfón y qué bonita música.  Por lo que estoy viendo, a mi hijo también le gusta tú música”, dijo Dios.

“Gracias Padre”, dijo el Arcángel Sandalfón.

“Bienvenido al mundo, Angel Jahvé.  Uno de mis regalos que te doy es desbloquear tú don espiritual y sin importar lo que pase, siempre tendrás desbloqueado tú don espiritual y también estaré a tus órdenes, como lo estoy con tú hermano Jesús”, dijo el Arcángel Raziel.

“Gracias Arcángel Raziel por tus dones, por tu ayuda y por tus sinceras palabras”, dijo Dios.

“De nada Padre”, dijo el Arcángel Raziel.

“Bienvenido al mundo, Angel Jahvé.  Yo no sólo te protegeré y te guiaré en todo tu camino por hacer que la humanidad tenga conocimiento de la palabra de nuestro Padre; sino también, te acompañaré durante tu viaje y tu recorrido, para que nunca te sientas solo”, dijo el Arcángel Rafael.

“Gracias Arcángel Rafael por tus sinceras palabras”, dijo Dios.

“Bienvenido al mundo Angel Jahvé y yo te doy como regalo armonía en tú vida y armonía espiritual y que siempre creas en nuestro Padre y nunca dudes de él y también te protegeré y te guiaré en todo tu camino por hacer que la humanidad tenga conocimiento de la palabra de nuestro Padre”, dijo el Arcángel Raguel.

“Gracias Arcángel Raguel y a todos ustedes arcángeles por sus sinceras palabras y sus buenos deseos”, dijo Dios.

Astaroth, Mammón, Agares, Belfegor, Belcebú y Belia, estaban molestos por los dones que le habían dado a Angel Jahvé.  Después se acordaron de la hija de Satanás y se calmaron.

“Poseidón, acércate con tu hijo quien también se llama Poseidón”, dijo Dios.

Entonces, Padre e hijo se acercaron como había dicho Dios y una vez que se acercaron, Dios les dijo lo siguiente: “Poseidón, hijo de Poseidón, te encargo la vida, protección y seguridad de mi hijo.  Protégelo con tu vida y nunca lo dejes desprotegido”, terminó diciendo Dios, con una sonrisa en los labios.

“Así lo haré Padre.  Lo protegeré con mi vida y no permitiré que nada malo le pase”, respondió Poseidón hijo, feliz con la misión encomendada.

“Gracias Poseidón, muchas gracias”, le dijo Dios, agradecido por la ayuda de antemano.

“De nada Padre”, dijo simplemente Poseidón.  

Mientras todos estaban felices por la llegada del hijo de Dios, vinieron los Arcángeles Shamsiel y Uriel y dijeron lo siguiente: “Hoy no sólo nació su hijo; sino también, nació la hija de Satanás”

 Todos se sorprendieron, tras escuchar esa revelación; en especial, Dios quien no sabía que decir o hacer al respecto.

Tanto Dios como Satanás, son dos fuertes enemigos, con ideales completamente diferentes y siempre han tenido fuertes enfrentamientos, debido a la humanidad.

Para prevenir cualquier enfrentamiento en estos momentos, Dios ordenó a los Arcángeles Shamsiel y Uriel, que desciendan a los infiernos y si escuchan algo que sea perjudicial para ellos, que les avise.

También les ha pedido que vayan y que vean y observen como es la hija de Satanás.

Y así lo hicieron. Los Arcángeles Shamsiel y Uriel, descendieron rápidamente al infierno, para ver que es lo que estaba ocurriendo en aquel lugar.

Astaroth, Mammón, Agares, Belfegor, Belcebú y Belia, sabían que, tenían que descender rápidamente al infierno, para informar a Satanás sobre estos acontecimientos.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo