Amy se les une horas después. Casi le arrebata los pulmones por el enorme abrazo.
—¡Feliz cumpleaños, Maylene! ¡Te mereces lo mejor del mundo! —su cuñada exclama entre risas—, la mujer más valiente qué conozco. El tonto de mi hermano es afortunado de tenerte.
—Gracias, gracias, linda. También te q