Es difícil pensar que puede amar a Declan otra vez.
Así que debe olvidarlo.
Sus hijas tendrán a su padre, y es lo que importa.
Se levanta de la mesa en silencio, saludando a las mujeres del servicio que comienzan el día antes de subir con sus niñas. Todavía no están despiertas, pero ya deben desayun