Maylene atrae el papel.
Pese a que sus dedos tiemblan, firma.
Tira la carpeta hacia Shannon.
—Quiero a mis hijas ahora —Maylene mira la pantalla—, ¡Ahora! ¡Quiero a mis hijas!
Shannon parece que toca una fuente de oro, toneladas de oro mientras alza el papel divisando la firma de Maylene Dodson: qui