~Analía~
Me quedo callada por unos segundos sintiendo cómo mi corazón se detiene, mi respiración se pone en pausa y sintiendo cómo las ganas de llorar han invadido mi cuerpo.
Puedo sentir cómo mi pecho sube y baja, había pensado por tanto tiempo que mi bebé se murió al nacer, la enfermera de la cárcel me lo dijo, y yo todos estos años creyendo que era verdad; Me hicieron creer una mentira que acabó con parte de mi vida, y ahora solo puedo sentir el dolor que rompe cada espacio en mí.
Las lágrimas llenan mis mejillas que deben estar rojas por todo lo que estoy sintiendo ahora. Hay tanto dolor en mí y otras emociones que ya no sé lo que estoy sintiendo.
—Analía, ¿estás bien?
La voz de Manuel me trae de vuelta a la realidad.
—¿Por qué los exámenes salieron compatibles contigo? No puede ser una casualidad, Analía. ¿Qué está pasando?
Puedo escuchar sus preguntas, a pesar de ello no me sale la voz.
—¿Tú eres la madre de Alejandro?...
La pregunta de Manuel me hace levantar la cabeza, el n