—¡Joder! —El escolta golpeó el volante—. Lo siento, no sabía...
—Dame coordenadas, enciende el localizador.
—A5201 Old Street. Estamos en un atasco.
«Jamás me volveré a quejar de los putos atascos londinenses», pensó Jaya.
—No cuelgues y ve informando hacia dónde cruzarán, ya te tengo ubicado. —