—¡No me importa! ¡No voy a casarme con ella! —sentenció Nick.
—El estudio también se verá afectado —dijo Valeria secamente.
Nick se cubrió el rostro con las manos y ahogó un grito de frustración.
—¿Y qué demonios quieres que haga, Valeria? —preguntó con desesperación.
—Cásate.
Jamás a Nicholas