Nick suspiró con impaciencia.
—Fui a verla ayer pero su padre me dijo que había viajado a Nueva York.
—¿Sin avisar? ¿Muy apresurado, no? —sospechó Layla.
—Eso me parece también, pero ahora mismo no tengo tiempo para preocuparme por ella.
Su madre asintió, despidiéndose, y apenas cruzó el umbral