Al dia siguiente busco un vestido digno de la ocasión, pues estaremos visitando a Nono, es un abuelito muy dulce. Hacia mucho tiempo que no lo visitaba. Ahora nos encontramos en la Mansión Parisi.
Estabamos reunidos por el cumpleaños de Nono.
Bajo por las gradas y veo a mi esposo que frunce el ceño, mierda espero que me haiga vestido bien para la ocasión .
-Por lo menos, te vestiste desente- comento. No como la otra vez.
-Yo, la otra vez no fue mi culpa- susurro.
Pero Alonso si pudo escucharla, debio imaginarse que algo habia pasado. Después averiguare exactamente que habia ocurrido esa noche.
-Bien, vamos- me dice sin mas y camina hacia la puerte, no se como relacionarme con este tipo, a veces me desespera. No puedo creer que no me diga nada después del beso que nos dimos. No pude dormir en toda la maldita noche. -¡Idiota!- ¡ troglodita!- ¡No ves que me pones nerviosa! ¡Dime algo!
-¡Mi niña! - en eso siento los brazos de Nono abrazandome. No me habia dado cuenta que habias llegado a