Álvaro llegó a la hacienda luego de que se enterara de que Carla había presentado la carta de renuncia, jamás se imaginó encontrarla ahí. Junto a la corte de honor de Danielle.
" Que hermosa se ve" — Pensaba sin dejar de mirarla, pues estaba muy animada con Jordán, el piloto del helicóptero, reían y hablaban, eso era algo que a Álvaro le molestaba mucho inconciente mente.
¿Sentía celos? Pues claro que los sentía se había enamorado de ella en ese juego erótico que le propuso, y él se negaba a reconocerlo.
Bebía su whisky uno tras otro sin dejar mirarla .
— Te la comes con la mirada. — Dijo Donatello acercándose a él.
— No me jodas la vida. — Respondió llevándose otro trago más .
Donatello le quitó el vaso que se llevaba nuevamente a su boca.
— Ya, deja de beber perderás la cordura y cometerás un error del que te puedas arrepentir mañana.
— Ya lo cometí Donatello, por eso la perdí.
— Vamos hombre, habla con ella, dile lo que sientes antes de que sea demasiado tarde.
— No, no puedo, ya