—¿La que llevaste al aeropuerto?
—Claro que no, Sophi, sabes por qué llevé a esa chica, a... este... —Rex arrugó el ceño y Sophi suspiró.
—Ni siquiera recuerdas cómo se llama, ¿verdad?
Rex negó encogiéndose de hombros.
—Sabes bien por qué la llevé, pero ya tenía todo listo para salir volando a E