"¡POR AQUÍ, IDIOTA!"
Y debajo en letras pequeñas decía:
"CAMINA. NO IBA A ENSUCIAR EL FERRARI POR TI"
Nathan rio y avanzó por el camino de tierra, rodeado de hermosos árboles, por cerca de trescientos metros. Al fondo divisó una hermosa cabañita, tan rústica que tenía el techo lleno de enredadera