—¿Está bien la señorita?
—Solo le dimos un jugo —dijo la azafata.
—No se preocupen —los tranquilizó Rex—. Es que está embarazada y casi todo le cae mal.
La tripulación suspiró con alivio y la azafata se sentó junto a Meli, tomando su mano.
—Felicidades, corazón. ¿Estás en tu primer trimestre, ve