Tatiana abre los ojos, perdió el conocimiento por varios minutos en medio de la impresión de lo que fue una experiencia traumática, estaba desesperada pensando en huir de las manos de su padre, en la noche había conocido una faceta que desconocía por completo de Tomás que la dejo llena de inseguridades y de miedo, el hombre la miró con deseo y eso la asustó, se había caído del pedestal en el que siempre lo había tenido.

—¡ Despiertate princesita! — gritó Sofía con algo rabia mientras le lanzaba un poco de agua a la cara, estaba celosa de la atención que León parecía despertar en ella.

—¡¿Donde estoy?!,¡Déjenme ir!— gritó con rabia mientras intentaba soltarse de una cadena que estaba en su pie.

— No te vamos a dejar ir, desde este momento está es tu casa — Sonia le dejo una botella de agua y se fue de allí escuchando con cierto placer los gritos de súplica de la mujer.

Tatiana se encontraba en un cuarto bastante descuidado, con un colchón en el suelo, una cadena en el pie, lejos de las