Mundo ficciónIniciar sesiónEl tiempo se congeló. Mariana miraba el arma en la mano de Tariq, su cerebro procesando la realidad de lo que estaba sucediendo con lentitud surreal. Voces llegaban desde afuera, gritos en árabe que no podía entender completamente, pero el tono era inconfundible: alarma, urgencia, potencial violencia.
—Quédate aquí —ordenó Tariq, su voz transformada en algo cortante y militar—. Cierra la puerta. No salgas sin importar qué escuches.
—¿Qué está pasando?
—No lo sé todavía. Pero no voy a arriesgar que sea operación de rescate mal planeada que termine con balas perdidas.







