POV: AIRYS
Mi pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado. Nerviosismo, sí. Excitación, aún más. Y un deseo incontrolable que crecía como una llama hambrienta. Sabía el riesgo. Sabía lo que él era. Lo que representaba. Pero no podía parar. No quería.
Desvié la mirada por un instante, notando los detalles del ambiente. No era solo la chimenea encendida. Había una mesa con vino, copas, frutas, quesos… todo dispuesto con intención. Fruncí el ceño, confundida.
— Sabías que vendría... — murmuré, sorprendida por la constatación.
— Te dije que te esperaba. — Respondió sin dudar, inclinándose sobre mí. Su sombra me envolvió por completo mientras ladeaba la cabeza y me devoraba con la mirada. Una mirada lenta, pesada, posesiva. C