POV: SAVANNA

Lentamente, abrí los ojos. La claridad del techo blanco me cegó por un instante, obligándome a parpadear varias veces hasta poder ajustar la vista. Mi cuerpo estaba pesado, la cabeza me latía y el sabor metálico en la boca delataba que algo había sucedido. Mi instinto gritaba en alerta. La sensación de peligro era casi palpable en la piel, como si me estuvieran observando.

Fue entonces cuando lo vi. Un par de ojos color almendra, intensos e inquisitivos, se cernía sobre mí. Estaba demasiado cerca, inclinado sobre mi cabeza, como si me estuviera analizando. La proximidad me hizo reaccionar sin pensar.

Cerré el puño en un reflejo y le lancé un golpe directo a su rostro.

—¡Mierda! — gruñó, llevándose la mano a la nariz—. ¡Carajo, Lobita! ¿Así me agradeces po