POV: AIRYS
— ¿Huir? ¿Qué tiene que ver estar contigo con mis hijos? — cuestioné, confusa, el corazón latiendo con fuerza, desbocado. — ¿Qué hicieron con ellos? ¡¿Dónde están?! Dímelo, Colen, por todo lo que aún sientas. ¡Ellos deben de estar aterrados!
Mi voz se quebró. Mis ojos se llenaron de lágrimas otra vez. Una desesperación sofocante me tragaba.
Avancé, agarrando su camisa con fuerza.
— Por favor, te lo ruego... dime dónde están.
Él abrió los ojos con sorpresa por mi acercamiento. Por un segundo, vi la duda. Vi al hombre que fingió ser.
Entonces... me jaló.
Sus manos se aferraron a mi cintura y me pegaron contra su cuerpo con violencia. Inhaló profundo,