Y los Antiguos tienen al horrible e informe Azathoth por Su Dueño y esperan con
El en la negra caverna donde roe vorazmente en el caos final en medio del loco
batir de recónditos tambores, del discordante sonido de horribles flautas y de
incesantes bramidos de ciegos dioses idiotas que andan arrastrando los pies y
gesticulan por siempre más sin propósito alguno. El alma de Azathoth mora en
Yog—Sothoth y El llamará a los Antiguos cuando las estrellas marquen el tiempo
de Su venida; porque Yog—Sothoth es la Puerta a través de la cual Aquellos del
Vacío volverán a entrar. Yog—Sothoth conoce los laberintos del tiempo, porque el
tiempo es uno para El.
El conoce por dónde aparecieron los Antiguos en tiempos muy remotos y por donde
Ellos volver&aacu