Sophie observaba con desprecio al ser vil sentado en frente de Wilson, el hombre actuaba con una hipocresía digna de un premio cinematográfico
- Por supuesto detective, como le dije no tengo nada que esconder
- De acuerdo… ¿Conoce usted al señor Frank Capellini?
- No… ¿debería?
- ¿Y cómo explica entonces éstas llamadas a su teléfono celular? — el detective le lanzó los papeles con el histórico de llamadas de sus llamadas telefónicas — él lo miró por un instante luego dijo:
- No lo sé, mis funcionarios usan mi celular a veces, soy una persona muy servicial
- Wilson presiónale — espetó Sophie en su oído
- Señor Kendall, sabemos a lo que usted se dedica así que no nos dé excusas baratas
- Soy un empresario respetable — se excusó mo