Capítulo X: Un Roce de Labios...
- Veo que te sientes como en casa, cuando debes ser una miserable hitita – Kristen se pone de pie, mientras Amsi y Anat reverencia a aquel hombre
Kristen se siente hastiada de que digan lo mismo, pero en el acto hace una reverencia – yo no soy hitita, y si me siento como en casa ¿a quién debo las falsas acusaciones?
-Bien quieres saber quién soy, soy el gobernador de Menfis, soy Sinhué primo hermano del faraón
- Es un placer conocerle, gobernador – con la cabeza baja – puedo saber ¿de dónde saca usted señor la acusación de que soy hitita?
- No son falsas yo puedo asegurar que eres una repugnante hitita – molesto
- Y yo le puedo asegurar que no lo soy, solo soy una extranjera en una tierra extraña
-Eso ya lo veremos, no me es difícil hablar con Horus vivo y convencerle de que eres una espía enviada de los hititas
- Mientras eso ocurre, creo que no sería bueno que usted me toque, ayer la reina quedo mal hoy puede ser usted – tono irónico
-Esta frenta no se quedará así me oyes extranjera